En el esperado texto, el pontífice invita a una "valiente revolución cultural" ante el cambio climático
y critica con fuerza a los "poderes económicos"

En Laudato si', sobre el cuidado de la casa común, publicada hoy por el Vaticano en medio de inmensa expectativa y luego de gran revuelo por la filtración de un borrador, el papa Francisco no sólo lanza un llamado de alerta ante el cambio climático actual, con consecuencias desastrosas, sino urge acciones concretas ante la degradación social que ha sufrido el planeta en los últimos dos siglos.
En su esperadísimo documento, el primer Papa del Sur del mundo, luego de destacar que la crisis ecológica es una manifestación externa de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad, invita a todos, no sólo a los católicos, a una "valiente revolución cultural". Critica con fuerza a los "poderes económicos" y llama con fuerza a una "conversión ecológica", a un "cambio radical en el comportamiento de la humanidad" -con un estilo de vida más sobrio, simple, solidario, menos acelerado y consumista-, así como a un cambio del sistema mundial, "insostenible desde diversos puntos de vista".
 "Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos", denuncia. "Nadie pretende volver a la época de las cavernas, pero sí es indispensable aminorar la marcha para mirar la realidad de otra manera, recoger los avances positivos y sostenibles y, a la vez, recuperar los valores y los grandes fines arrasados por un desenfreno megalómano", sugiere.
El presidente francés François Hollande espera que la "voz particular" del papa Francisco, que sea "escuchada en todos los continentes, más allá del ámbito de los creyentes". "Cuando Francia se prepara a recibir las negociaciones climáticas, saludo este llamado a la opinión pública mundial y a sus gobernantes", agregó Hollande en un comunicado. Para el presidente francés, "la encíclica del papa Francisco vuelve a colocar el tema ecológico en una perspectiva humanista".
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, propuso hoy la creación de una alianza público-privada que afronte de forma conjunta el cambio climático que amenaza al país austral, donde ya se han empezado a percibir sus consecuencias. Tras la publicación de la encíclica papal y durante la inauguración en Santiago de una conferencia del Foro Global de Crecimiento Verde de la Región de América Latina y el Caribe, la mandataria aseguró que el compromiso de los poderes públicos "no es suficiente" para frenar la modificación del clima . "No basta con el sector público: tiene que ser una alianza público-privada y con el conjunto de la sociedad", aseveró.
- Critica "el rechazo de los poderosos" y "la falta de interés de los demás" por el medio ambiente.
- Afirma que la Tierra "parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería".
- Llama a "limitar al máximo el uso de recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar".
- Se refiere a "una general indiferencia" ante el "trágico" aumento de migrantes "huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental".
- Critica la privatización del agua, un derecho "humano básico, fundamental y universal" que "determina la supervivencia de las personas".
- Asegura que "los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre" y habla de "una verdadera deuda ecológica" entre el Norte y el Sur".
- Se refiere al "fracaso" de las cumbres mundiales sobre medio ambiente, en las que "el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común".
- Apunta al "poder conectado con las finanzas" como el responsable de no prevenir y resolver las causas que originan nuevos conflictos.
- El papa cree necesario "recuperar los valores y los grandes fines arrasados por un desenfreno megalómano".
- "Cuando no se reconoce (...) el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, difícilmente se escucharán los gritos de la misma naturaleza".
- Para el papa, "es una prioridad el acceso al trabajo por parte de todos".
- Entiende que "a veces puede ser necesario poner límites a quienes tienen mayores recursos y poder financiero".
- Pide que las comunidades aborígenes se conviertan "en los principales interlocutores" del diálogo sobre medio ambiente.
- Critica la "lentitud" de la política y las empresas, que sitúa "lejos de estar a la altura de los desafíos mundiales".
- El papa cree que la "salvación de los bancos a toda costa (...) solo podrá generar nuevas crisis".
- Critica que la crisis financiera de 2007-2008 no haya creado una nueva regulación que "llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo el mundo".
- Asegura que las empresas "se desesperan por el rédito económico" y los políticos "por conservar o acrecentar el poder" y no por preservar el medio ambiente y cuidar a los más débiles.
- Cree que la solución requiere "educación en la responsabilidad ambiental, en la escuela, la familia, los medios de comunicación, la catequesis".
- El papa anima a los cristianos a "ser protectores de la obra de Dios" porque "es parte esencial de una existencia virtuosa".
Ver Encíclica Papal